La mujer explosiva (1985)

No se muy bien que decir de esta película, de la que no había oído hablar nunca hasta ahora (y la verdad es que una vez vista no me extraña en absoluto…), y de la que realmente poco se puede decir.

Empezaré por contaros un poco su argumento, podéis leer tranquilamente, porque aunque os desvele un poco de qué va la cosa, no creo que veáis la película jamás en vuestras vidas; puede que algún día por casualidades de la vida, ó porque no hagan nada mejor en la TDT (raro sería, ya que incluso una partida de esas que ponen a veces de póker mantiene más el interés), o simplemente porque vuestro instinto audiovisual masoquista (que dudo que esté tan desarrollado como el mío) os lo pida, lleguéis a ver esta película, bueno mejor matizo: puede que lleguéis a “comenzar a ver” esta película, lo que realmente dudo es que la terminéis de ver.


Por ello, en un acto totalmente desinteresado y altruista (no hace falta dar las gracias…) voy a compartir con vosotros el argumento, y lo que es mejor el desenlace (que es digno de comentar) de esta, por llamarla de algún modo, “curiosa” película.

Realmente, aunque no me creáis, si con esto evito que alguna alma cándida, de entre vosotros mis fieles y queridos lectores dañe su cerebro con el visionado de este filme, me sentiré feliz, y podré pensar que estoy haciendo un gran bien a la humanidad, y tan solo me quedará esperar que cuando me llegue “el momento” (que poético suena eso de “el momento” ¿verdad?) el bueno de San Pedro (que no León…) me guarde un rinconcito a su vera, salvándome así de las llamas eternas del Averno, a las que hasta ahora estaba condenado, por (entre otros motivos) perder una importante parte de mi vida consumiendo cine de serie B, Z, o si alguien conoce alguna letra más allá de la Z que me la diga, porque de ese tipo de cine también he visto...


Bueno, total que la cosa, va de dos chavales, los típicos perdedores del instituto, a los que las tías ven como dos mocos en movimiento, que buscan hacer realidad sus sueños de adolescente salido, que claro esta, no son otros que estar con un tía, para ello, se les ocurre la brillante idea (tras ver Frankenstein en televisión) de crear una tía mediante la ayuda del ordenador de uno de ellos, al que conectan además una muñeca Barbie, con lo que realmente no se sabe muy bien lo que pretenden las calenturientas mentes de los chavales.


Total, que como era de esperar, algo extraño pasa, se produce una explosión, y la chica que habían creado por ordenador, aparece de carne y hueso en su habitación, para palabras textuales “satisfacer todos sus deseos”, si lo pensamos fríamente llegados a este punto, lo mejor habría sido tomar otro camino, y dirigir la película hacia otro género, llamémosle… ¡porno!, en lugar de comedia adolescente, y seguramente la película habría ganado en interés, ya que al menos la chica es una belleza de la época (Kelly LeBrock), aunque hoy en día la saludable dieta norteamericana parece no haberle sentado excesivamente bien…


A partir de ese momento, en la película se suceden toda una serie de escenas sin sentido ni gracia alguna, que realmente no llevan al filme hacia ningún lado, es como ver una recopilación de imágenes de “Vídeos de primera”, en los que uno no guarda relación alguna con el anterior, y cuya supuesta comicidad es nula.


Pues así pasamos una hora y poco hasta llegar al final de la película que es realmente “lo mejor”, y donde podemos apreciar en toda su magnitud la enorme “calidad” del guión. Espero que mi sarcasmo esté quedando “suficientemente” claro, no quiero que nadie se confunda, y pueda llegar a buscar la película (como yo lo hice). Sí, reconozco que no fue un accidente, fue de forma premeditada, pero ya sabéis que mi mente está un poco enferma, así que espero que lo podáis entender.


¿Por donde iba? ¡Ah, sí! El final… el apogeo a tal disparate de película, llega cuando se organiza una gran fiesta en casa de uno de los chavales, que pretenden así ganar popularidad. Resulta que en mitad de la fiesta (ATENCIÓN A LA JUGADA), irrumpe repentinamente un grupo de ¡malvados motoristas mutantes!, que están totalmente indignados por no haber sido invitados a la fiesta, genial… Después para rematar la jugada, llega el hermano mayor del chaval, que es un cabrón, y que le encanta joder a su hermanito, y amenaza con contarle todo a sus padres, hasta que (REPIQUE DE TAMBORES) la chica con sus poderes cibernéticos le convierte en ¡un monstruo hecho de mierda! Asombroso…


Como podéis ver la película no tiene desperdicio alguno… a mí lo que me confunde de verdad, es que tras haberla visto, todavía no la he borrado de mi disco duro, y lo que aún es peor, seguramente termine por conservarla… ¿Debería preocuparme?

Para terminar deciros que aparecen un par de actores conocidos, cuando todavía eran unos jovencitos, concretamente Bill Paxton, y Robert Downey (que aquí por paradójico que resulte) aún no era JR.


En fin, un entrañable bodrio de los 80, haced caso al bueno del tío Nak, y no la veáis, que no os arrepentiréis por ello. Aun así, os resumo los tres mejores elementos del filme, por si a alguno aún le quedan ganas de verla (al fin y al cabo, sé que mi mente no es la única enferma).

1 - La protagonista, que es muy guapa, y tiene un cuerpazo


2 - El monstruo del final, que es una montaña de mierda parlante


3 - Los efectos especiales y la estética de película de los 80, que es lo único que a mi me gustó.


Sed felices, y para ver esto, mejor ved “Saber y ganar”, que seguro que os reiréis más con su famoso rap…

2 comentarios:

Todo pasa por una razon dijo...

Nunca habia escuchado acerca de esta pelicula hasta ahora. Buen post.

Saludos,


Dina Valla

el_nakdjo dijo...

Gracias! Yo tambien la descubri por casualidad, es como mas me gusta encontrar peliculas, mas que ninguna recomendacion, jeje.

Un saludo

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