La vida loca (2008)

“La vida loca” es un documental dirigido por Christian Poveda, que nos presenta la realidad social existente en la actualidad en El Salvador. Para ello, el director se adentra en el peligroso y desconocido mundo de las “maras”, los grupos de pandilleros en los que se refugian muchos jóvenes salvadoreños, y que actúan literalmente como sustituto del núcleo familiar tradicional. Un mundo repleto de armas y drogas, carente de esperanza, en el que la vida pierde todo su valor, y tras el que se esconde un fantasma invisible llamado soledad.

Como el propio documental introduce, estas pandillas están constituidas por los herederos de las bandas formadas en EE.UU. (principalmente en Los Ángeles) en los años 80 por inmigrantes salvadoreños que huyeron de la guerra civil que durante doce largos años sufrió el país, y que se ven ahora fortalecidas con el regreso de los refugiados y esos inmigrantes ilegales deportados.


El documental se localiza geográficamente en la ciudad de San Salvador, la capital del país, y más específicamente en el barrio de La Campanera, donde desde hace años existe una guerra abierta entre las dos maras más relevantes, “la mara Salvatrucha” y “la mara 18”, en cuyos componentes se centra principalmente la narración.

Nos encontramos ante un documental tradicional y realista, en el que el avance del relato se guía mayoritariamente con los propios hechos y los diálogos de las personas que aparecen e interactúan en él, más que con declaraciones estáticas, lo que le confiere sin duda alguna, un gran dinamismo.

Algo que cabe destacar es que su director fue asesinado poco después del estreno del film. Fue encontrado en San Salvador con varios disparos que le causaron la muerte. La investigación no esclareció lo acontecido, quizás fue asaltado durante un robo, quizás alguien no estaba de acuerdo con su documental o quizás se trataba de un ajuste de cuentas por algún motivo.

Se trataba de un tipo que en multitud de ocasiones se había jugado la vida para informar a los demás, puesto que anteriormente había sido reportero en las guerras de Irán e Irak entre otras, o cubierto las dictaduras argentina y chilena, así como la propia guerra civil de El Salvador. Por lo que considero que Christian Poveda merece una mención especial, y al menos el que su obra sea divulgada.


Un buen documental, eso sí, explícito en su contenido. Duro y seco como un trago de tequila, pero sin el regusto final del limón.

En la dirección que adjunto os podéis descargar el documental.


http://www.megaupload.com/?d=ECQJVER0

4 comentarios:

Mario dijo...

Tuve la gran suerte de ver esta maravilla en San Sebastián y poder conversar con su director sobre ella. Tuve la mala suerte, después, de enterarme de lo que le pasó. Jodido, muy jodido.

el_nakdjo dijo...

Un documental de libro, para tomar ejemplo. Como tú bien dices toda una putada la pérdida de su director. A mi también me habría gustado participar en esa interesante conversación.

Anónimo dijo...

es una realidad que nadie quiere ver pero esta es la realidad hay que aceptarla por que el mundo se esta acabando y nadie quiere buscar de dios.

Unknown dijo...

el conejo no se la ba pasar al roky jejejej

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