Avatar (2009)

Por fin hoy ha llegado el día para mí, he estado esperándolo durante varios meses, en los que he escuchado opiniones de todo tipo, críticas tanto favorables como negativas, comparaciones tales como “es como Pocahontas pero en el futuro”, no había querido leer mucho sobre el argumento, y apenas había visto algún trailer en el cine, y hoy por fin, como ya he dicho, he descubierto “Avatar”, he descubierto el mundo de Pandora y de sus habitantes, los Nabis, he descubierto una vez más que James Cameron es un gran director (que debería ponerse tras las cámaras en más ocasiones, y muchos se lo agradeceríamos), he descubierto una nueva forma de hacer cine (que me ha fascinado), y me he emocionado como hacía tiempo que no lo hacía en una sala de cine.


Todavía siento la excitación que me ha producido el visionado de esta película, que no me cabe la menor duda de que con el tiempo se convertirá en un clásico de culto. La lástima es que no podamos tener una sala de proyección en 3D en casa para disfrutar de películas como esta una y otra vez.

Por otro lado lo cierto es que en mi mente resuena ahora una pregunta, y es que ¿me habría gustado tanto esta película si hubiera estado rodada con la técnica cinematográfica convencional? La verdad es que no lo sé. En mi opinión el argumento es bastante consistente, no se puede negar que no deja de ser típico en cierto grado, pero por lo demás creo que está muy bien trazado y desarrollado.


Ahora bien, de igual modo pienso que en esta ocasión debemos considerar la película como “un todo” y no desmenuzarla por partes, ya que es ese “todo” el que le confiere ese halo mágico por el que se ve envuelta esta producción, “todo” forma parte del espectáculo, valga la redundancia.

Creo que no se puede juzgar a “Avatar” como una película más, aquí se ha conseguido algo realmente novedoso y espectacular, y no hay que olvidar que es una técnica totalmente nueva, y por ello no se le deben restar méritos. El mundo de “Avatar” está perfectamente construido, hasta tal punto que en muchas ocasiones algunos elementos llegan a parecer casi reales. Los bosques de Pandora, y las criaturas que los habitan cobran vida ante nuestros ojos, es algo simplemente fascinante.


El argumento, como ya hemos dicho puede resultar algo típico, lo que sin embargo en mi opinión no le resta valor en esta ocasión al conjunto. Corre el año 2154, y los humanos han llegado a otros planetas con vida, concretamente al planeta Pandora, un fértil y natural lugar, donde habitan unos seres llamados Nabis, los cuales mantienen una estrecha y armoniosa relación con la naturaleza, se mantienen vivos gracias a ella, especialmente gracias a un místico árbol que se encarga de mantener el equilibrio en la naturaleza, y al cual veneran como una deidad.


El problema surge cuando los destructores humanos quieren penetrar en los bosques de Pandora para conseguir un valioso mineral que se genera allí. Para ello, utilizan “avatares”, que son unos humanoides construidos a semejanza de los Nabis, pero que son controlados por humanos. Uno de esos controladores humanos, consigue penetrar con su avatar en el poblado Nabi, y ser aceptado y educado como uno más. Con el paso del tiempo se enamorará de su estilo de vida, y se dará cuenta de que su vida ahora esta con ellos, luchando a su lado contra la devastación que los humanos quieren causar en su mundo.


La película da una nueva vuelta de tuerca a esa constante de devastación y egoísmo humanos, que hemos visto en tantas películas, y que en mi opinión es algo totalmente cierto. Hay una escena en la que los soldados avanzan por la selva con unos potentes lanzallamas, que me recuerda a mil imágenes vistas en otras tantas películas bélicas sobre la guerra de Vietnam, por lo tanto no hace falta irse muy lejos para comprobar que el ser humano es destructor por naturaleza.

No voy a hablar otra vez más sobre ese tema, pero mi opinión al respecto es rotunda, el ser humano no está capacitado (o no quiere estarlo) para convivir en este mundo de forma estable ni con el resto de especies, ni con los ecosistemas que conforman la geografía de nuestro planeta, e incluso ni consigo mismo, es una lástima, pero es así.


Lo que también es una lástima, y de lo que estoy totalmente seguro, es de que “Avatar” no va a obtener el reconocimiento que debiera, por el simple hecho de ser una obra de ciencia ficción, y no estoy hablando específicamente del público, sino de los académicos del cine, y prueba de ello será la próxima gala de los Oscar, en la que veremos como “Avatar” se lleva el premio a los mejores efectos especiales, y algún otro premio menor, como mejor montaje o alguna fruslería similar. No digo que le concedan el premio a mejor película, pero particularmente al menos le otorgaría el premio a la mejor dirección a James Cameron, como reconocimiento a lo que ha sido capaz de crear y mostrarnos en la gran pantalla.


Bueno, se podrían decir muchas más cosas sobre “Avatar”, pero creo que las debe descubrir cada uno de forma particular, por ello lo único que me resta es recomendar su visionado de forma encarecida, y por supuesto con tecnología 3D, porque sino estaréis viendo otra película totalmente distinta. Yo personalmente voy a volver a verla una segunda vez en el cine, para deleitarme esta vez con todos los detalles que nos ofrece, que son muchos y exquisitos.

AVATAR (EN 3D) DEBERÍA APARECER EN EL DECÁLOGO DEL “DEBO VER” DE CINE CONTEMPORÁNEO. En mi opinión estamos ante un nuevo capítulo en la historia del cine, como el paso del mudo al sonoro, del blanco y negro al color, y ahora del cine convencional al cine sensorial, estamos ante la primera película en la historia del cine que no se ve, sino que se siente.

¡Por favor que nadie cometa la barbaridad de ver “Avatar” en DVD-Screener!

A scanner darkly (2006)

Antes de nada debo decir que de lo que estoy convencido es que esta película no deja indiferente a nadie (para bien o para mal). En mi caso particular, sinceramente me esperaba otra cosa, no sé exactamente el qué, pero desde luego no lo que me he encontrado. Hay varias cosas que hay que destacar antes de nada, lo primero es que el filme está basado en una novela de Philip K. Dick, autor en el cual han encontrado inspiración grandes obras fílmicas de ciencia ficción, tanto contemporáneas (como “Minority report”), como clásicos del calibre de “Blade runner”, que es por cierto una de mis películas favoritas.

Lo segundo es que no se puede negar que la película es valiente, tanto en el aspecto visual, como en el planteamiento narrativo, pero en mi opinión juega un poco con fuego (por decirlo de algún modo), y termina quemándose, y ahora explicaré porqué. Por lo tanto podemos decir que el filme realiza dos grandes apuestas, la primera en el aspecto gráfico, y la segunda en cuanto a su guión. La primera apuesta, la que hace referencia al aspecto visual, sin lugar a dudas, la gana.


Este filme, utiliza una técnica llamada animación rotoscópica, que a grandes rasgos consiste en dibujar sobre la película fílmica ya rodada, con lo que se consigue un efecto realmente llamativo. Además hay que destacar el enorme trabajo que conlleva utilizar esta técnica, y sólo por ello este filme merece todos mis respetos.

Esta técnica ya se ha utilizado anteriormente en otras películas, pero la clave aquí es que se vale de ella para crear todo el filme, es decir no la utiliza tan sólo en momentos determinados, sino que ha sido aplicada en la totalidad del metraje (también hay otros filmes que lo han hecho), pero sinceramente en este caso, el resultado visual que se consigue es espectacular.


Una vez destacado su punto fuerte, pasemos a comentar la segunda apuesta que realiza el filme, que en esta ocasión se refiere al apartado narrativo, y que pienso que por desgracia, no le sale tan bien como la primera.

No he leído la novela en la que se basa, y por tanto no puedo decir si lo que busca la película es plasmar un fiel retrato de la misma, o por el contrario ejercer una interpretación personal, y por ello no se a que factor se debe responsabilizar por la enrevesada y excesivamente plomiza trama que presenta.

He leído en algunos lugares de Internet, críticas que señalan “su profundo valor filosófico” y chorradas por el estilo, en mi opinión, si en una película la narración no funciona, es porque el guión falla, y punto, y eso en el cine es algo que no debe suceder. No se puede confundir una novela con una película.


Personalmente visioné la película junto con dos amigos, y ninguno de los tres quedamos satisfechos con el modo en que se cuenta la historia, lo único que se consigue es confundir al espectador, y con ello abocarle a que su atención decaiga y poco a poco desconectarle del desarrollo de la obra.

Creo que en el fondo es una historia demasiado sencilla para el modo en el que está contada, da excesivos rodeos, por otro lado las dosis de información que recibe el espectador no están correctamente repartidas, por un lado se sobrevaloran aspectos superfluos y carentes de relevancia, y por otro se descuidan otros que deberían tener más presencia en la trama, todo ello como ya he dicho lo único que consigue es confundir, sin realmente causar una sorpresa final o algo por el estilo.


La película trata principalmente el tema de las drogas. Existe una unidad especial que lucha contra los grandes narcotraficantes, siendo especialmente preocupante para ellos el consumo de la sustancia M, una droga que produce graves trastornos psicológicos secundarios.

Es una organización envuelta en un gran secretismo, los agentes llevan incluso unos trajes especiales, que cambian todo el rato su fisonomía corporal exterior, para que su auténtica identidad no pueda ser conocida. A uno de estos agentes, se le encarga la misión de investigar a un importante traficante, que resulta ser él mismo. Y ya no os puedo desvelar nada más de la trama, porque sino la poca emoción que ya de por sí misma tiene, se desvanecería por completo.


Algunos justificarán su extraño devenir en el tema de las drogas, en el efecto que causa en los protagonistas, etc., y por supuesto que algunos factores sí que se justifican en ello perfectamente, pero creo que abocar toda la película a ese motivo es un tanto excesivo, o al menos debería haber sido contado de otro modo.

Todos los actores que aparecen son conocidos, y realmente las actuaciones están bastante conseguidas, encontramos a Keanu Reeves, Robert Downey Jr., Winona Ryder, ó Woody Harrelson.


En fin, como resumen podemos decir, que la película utiliza una técnica que resulta muy atractiva para el espectador, y que tiene unos actores que ejercen bien su papel, pero por otro lado presenta un guión un tanto confuso, inconexo y (lógicamente desde mi punto de vista) poco acertado. Lo que conlleva que lo que se podría haber convertido en todo un clásico, se quede tan sólo en una curiosidad, una delicia visual que lamentablemente termina haciéndose indigesta.


Aún con todo, la película es recomendable para todos aquellos interesados en este tipo de animación, que realmente tiene muchas posibilidades, o para aquellos a los que les guste torturar a su capacidad de comprensión.

Workingman's Death (2005)

Este documental se presenta estructurado en seis partes perfectamente reconocibles y delimitadas, ya que cada una de ellas cuenta con un sugerente título inicial que trata de aportar al espectador una pequeña dosis complementaria de información acerca de lo que se dispone a visionar.

De las seis mencionadas partes, las cinco primeras serían las que componen el documental propiamente dicho, y la última es un epílogo en la que el autor nos otorga su particular visión del mundo laboral. Por lo tanto en las cinco primeras partes lo que podemos contemplar es la realidad diaria de una serie de trabajadores que tienen que enfrentarse a unas severas condiciones laborales para poder sobrevivir, como podemos escuchar en más de una ocasión en sus propias palabras durante el transcurso del documental. Las localizaciones y los trabajos específicos que aborda el film en cada una de ellas, serían las siguientes:

Ucrania - mineros que extraen carbón de una serie de minas abandonadas.

Indonesia - donde se realizan labores de extracción y transporte de azufre.

Nigeria - un matadero.

Pakistán - donde desguazan antiguos e inservibles navíos sin las necesarias medidas de seguridad.

China - una gran fábrica de fundición.


Los personajes importantes son los trabajadores que en cada uno de los relatos nos muestran la forma en la que desempeñan su trabajo diario, ellos son sin duda alguna los protagonistas de este documento audiovisual, incluso son ellos mismos los que se entrevistan los unos a los otros, no existe ninguna figura que ejerza de conductor o narrador sino que son ellos los que con sus declaraciones nos hacen avanzar en el contenido del relato.


La duración de los cinco primeros fragmentos es bastante similar, ocupando todos ellos un metraje similar, y por lo tanto no dando mayor protagonismo a uno u otro, si bien es cierto que el último de ellos, el ubicado en China posee una duración ligeramente inferior al resto. Por último, el epílogo como es obvio, resulta ser también más breve que sus predecesores.


Personalmente no creo que se pueda hablar de ningún tipo de clímax en esta obra, ya que como reiteradamente hemos señalado, se trata de una estructuración dividida y comprendida por seis partes, todas ellas (o al menos las cinco primeras) poseen una importancia análoga y siguen un mismo patrón, aportando cada una de ellas información y contenidos muy dispares, por lo que considero que no existe un momento general de mayor relevancia a lo largo de la obra y deben ser analizados por separado en cuanto a su contenido. Ahora bien si consideramos los fragmentos como “un todo” podríamos destacar el tercero (el matadero) quizás como un momento de especial consideración, no tanto por lo que se transmite en él, sino por la crudeza de sus imágenes.


Por lo general la duración de los planos es dilatada, no existen en el documental cambios rápidos de planos, sino que por lo contrario se busca mediante estos planos largos que el espectador pueda contemplar de un modo pausado lo que se le muestra y analizar calmadamente la información ofrecida mediante las imágenes. En este sentido un recurso utilizado de forma abundante son los seguimientos con la cámara a determinados personajes, mediante el uso (a mi juicio) de algún sistema de steadycam y quizás incluso en alguna ocasión de una pequeña grúa; en otras ocasiones estos seguimientos se realizan directamente de forma manual.


Existe también una gran reiteración de planos, en mi opinión para remarcar aún más la imagen o la idea de este mundo laboral que se nos quiere suministrar mediante su visionado. En cuanto a los tipos de planos existe una gran diversidad, cuando se muestran los lugares en los que los personajes desarrollan sus funciones los planos son abiertos, se aprecian grandes planos generales descriptivos, mientras que por el contrario cuando la cámara se centra directamente en la persona, en lo humano, los planos pasan a ser mucho más cerrados, abundando los planos medios y los planos cortos.

En mi opinión el documental en líneas generales cuenta con una gran belleza plástica, y el tratamiento de la imagen resulta muy atractivo, este es un elemento que otorga calidad visual al conjunto. Narrativamente el relato posee una gran fuerza, especialmente en la imagen, en todos los fragmentos, si bien por otro lado creo que no se trata de un documental natural, sino más bien es algo un poco programado e incluso me atrevería a decir que en ocasiones coreografiado, pero eso pertenecería a otro nivel del análisis.


Por otra parte en ocasiones hecho en falta algo más de información, ya que creo que la finalidad última de un documental es la de informar, se nos otorgan muy pocos datos al respecto de los trabajos que estos hombres realizan, del lugar donde se encuentran, de sus condiciones, etc., (si bien es cierto que esto último es algo fácilmente imaginable), pero más bien sólo se nos ofrece en líneas generales partes de sus opiniones en cuanto a su situación, algo que creo que en el resultado final termina siendo un poco básico, ya que como podemos imaginar y vemos, ninguno de estos hombres opina algo diferente a: “este trabajo es una mierda”, “ojala pudiera estar en cualquier otro lugar” o “no tengo otro remedio que hacer esto para sobrevivir”.

Días de cine (2007)

Nos encontramos hoy con una comedia española que en mi opinión podría ofrecer al espectador mucho más de lo que lo hace. Creo que esta película podría haber sido un producto muy interesante y una comedia muy divertida, e incluso haberse convertido en un referente dentro del género, pero como en tantas otras ocasiones, se queda tan sólo en eso, en un mero “podría”…

Y es que la película cuenta con todos los alicientes necesarios para haber sido un producto de calidad; plantea una idea a priori interesante, posee un elenco de actores conocidos y de cierto prestigio a nivel nacional (Alberto San Juan, Fernando Tejero, Miguel Rellán, Javier Gutiérrez o Diego Martín entre otros), y un director (David Serrano) que ya había encontrado una fórmula exitosa con su anterior “Días de fútbol”, una película mucho más entretenida y mejor realizada, y en la que ya había trabajado con muchos de los actores que componen el reparto de esta “Días de cine”.


La trama nos traslada hasta la España de 1977, dos años después del fin de la dictadura de Francisco Franco, la cual se había prolongado durante cuarenta años. Por estos tiempos España se encontraba inmersa en el proceso conocido como “La Transición”, que hace referencia a los años enmarcados entre ese ya mencionado final de la dictadura y la llegada de la democracia, que se produciría en el año 1978 con la entrada en vigor de la nueva Constitución española, vigente hasta la actualidad.

Por esta época, se realizaba en España un tipo de cine conocido popularmente como “cine del destape”, en el que se comenzaba a mostrar cuerpos femeninos desnudos o al menos semi-desnudos, algo totalmente inconcebible años atrás en los tiempos de la dictadura, cuando existía una estricta junta de censura, que decidía que es lo que era “moralmente correcto” exhibir en las pantallas a los espectadores.

Tras el fin de la dictadura dicha junta se vio cada vez más debilitada, hasta su afortunada total desaparición. En el año 1977, en el que se sitúa la película fue también abolida por ejemplo la censura de prensa. La película muestra esas situaciones que se producían entre cineastas y censores, cuando los segundos trataban de prohibir o al menos mutilar ciertas películas y los primeros trataban de sacarlas a la luz.


Las caracterizaciones de personajes en mi opinión están llevadas a cabo de un modo excesivamente típico y en ocasiones incluso grotesco. En el caso del censor por ejemplo encontramos un lúgubre y vetusto hombre en cuyo despacho aparece la bandera española, la fotografía de Franco y una cruz de la Iglesia. El productor es un sin vergüenza que no tiene ni un duro, un estafador que vive en la miseria, etc. Y después hay personajes que carecen de toda lógica, y sinceramente creo que no hacen más que entorpecer el desarrollo del filme.


El argumento trata sobre un grupo de personajes que desean hacer una película a toda costa, pero que no encuentran más que dificultades en su camino, por lo que poco a poco van convirtiendo lo que podría haber sido un gran filme, en uno de los mayores disparates de la historia del cine. Es una película sobre “cine dentro del cine”, que lamentablemente creo que termina contagiándose por el desgraciado devenir de la película ficticia incluida en el argumento, para terminar convirtiendo el auténtico filme en un despropósito carente de gracia, y lo que es aún más grave, de sentido común.

A mí particularmente dos escenas fueron las que más gracia me hicieron (y quizá las únicas). En primer lugar la que tiene lugar en la mencionada junta censora, donde se pone de manifiesto la hipocresía de dicho colectivo. Estoy seguro de que cuando existía este organismo, esos mismos personajillos se masturbaban en la oscuridad de sus casas con el material que previamente habían prohibido sacar a la luz y habían confiscado.

Y en segundo lugar la frase que una de las protagonistas pronuncia en un momento determinado del filme, y que no tiene desperdicio: "los artistas no tenemos nada que ver con la política"… ya… y a mí no me gusta el jamón serrano ni la tortilla de patatas… en fin una decepción más que sumar a una cada vez más larga lista.

Aparecidos (2007)

Siento decir que me he llevado una tremenda decepción con esta película de terror de producción hispano-argentina, en la que tenía muchas expectativas puestas. En su día, cuando fue estrenada, leí en más de una página que se decía de ella que superaba en cuanto a generadora de tensión en el espectador a la genial “Rec”. Tras haberla visto, sólo puedo decir que todo eso no son más que chorradas, y el resultado de las artimañas de una campaña publicitaria exagerada y engañosa.

Lo cierto, es que lo que nos encontramos es un filme que navega sin rumbo y a la deriva durante casi dos horas de insufrible metraje, por supuesto que hay filmes mucho peores, pero la decepción con la que me he encontrado ha sido tan grande que no encuentro ningún calificativo mejor para esta cinta, que a pesar de todo tiene algún pequeño momento salvable.


Lo peor de todo es sin duda el guión, que cojea por todos los lados. Sinceramente no se muy bien lo que nos quiere vender su director, si una cinta de terror convencional o una denuncia social, y ahora os explicaré el porqué digo esto. Lo cierto es que lo único que consigue finalmente es crear un “collage” de ambos, pero de un modo totalmente desafortunado, en el que los elementos utilizados no solo no encajan entre si, sino que llegan a molestarse unos a otros.


A lo que me refiero con la mezcla de géneros, es que lo que cuenta la película es una historia de terror, pero que en el fondo sirve tan sólo de canal para realizar una crítica de lo que fue la desgraciada dictadura argentina de los años 1976 a 1983, cuando mediante un golpe de Estado llevado a cabo por los poderes militares, se depuso el gobierno constitucional de la entonces presidenta Isabel Perón.

Debido a dicha dictadura, se produjeron durante todos esos años, numerosas detenciones. Los detenidos eran llevados a algún lugar para ser torturados y finalmente asesinados sin dejar rastro alguno. Todos esos detenidos recibieron el nombre popular de “los desaparecidos”, y de ahí el título de la película, que hace referencia a esa gran cantidad de seres humanos que fueron exterminados injustamente.


Me parece muy bien (además de necesario) el que se realicen películas que nos recuerden las atrocidades que los seres humanos hemos cometido a lo largo de nuestra historia, nunca tenemos que olvidar a todas aquellas personas que han dejado de vivir por culpa de algo tan absurdo como una guerra, un atentado, actos políticos, o cualesquiera que fueran los motivos, pero creo que una cinta de terror de estas características desde luego no es el canal más adecuado para ello.


Por ejemplo, ya bien avanzada la cinta, encontramos el testimonio de una mujer que sufrió en sus propias carnes las brutales torturas realizadas durante la dictadura. Para mí ese testimonio tan desgarrador me resulta más bien un material digno de ser utilizado para un documental sobre aquellos hechos. Además, quizás me equivoque, pero más que una actuación, a mí me parece que la mujer lo que realiza es un testimonio real.


En resumen lo que quiero decir es que la película no funciona como cinta de terror, que es lo que se supone que quiere ser. Además de todo, existen otros aspectos negativos a destacar, como diversos fallos de continuidad, o unas actuaciones nada creíbles, de verdad que las actuaciones por lo general resultan muy poco acertadas, yo en casi ningún momento me creo lo que me están queriendo contar.


El argumento es que una pareja de hermanos, se marchan de viaje desde España a Argentina para autorizar el que se desconecte a su padre (que presenta muerte cerebral), y al cual apenas llegaron a conocer, de la máquina que le permite seguir con “vida” en un hospital.

Al llegar allí, uno de ellos decide que antes de autorizar la desconexión necesita averiguar algo más sobre su padre, y propone realizar un largo viaje con el coche de su padre hasta una casa de su propiedad en el sur de Argentina.


Durante el viaje, descubren un diario en el que se narra detalladamente un brutal asesinato sucedido veinte años atrás. Es entonces cuando deciden investigar un poco sobre el suceso, lo que les lleva a descubrir una terrible verdad que pone en peligro sus vidas.

Siguiendo con los aspectos negativos hay que decir que la película presenta momentos totalmente absurdos, e incoherencias. Por ejemplo, tras estar a punto de morir la pareja protagonista, se refugian en un bar, y en vez de llamar a la policía deciden que primero van a desayunar con una tranquilidad nada creíble… remarco una vez más que ni el guión ni las actuaciones están bien enfocadas. Además, a mí me resultó bastante predecible el desenlace, no en cuanto a formas, pero sí en cuanto a contenido.


Como curiosidad comentar que hacia el final de la película también encontramos una referencia a los atentados del 11 de Septiembre de 2001 contra las Torres gemelas de Nueva York, algo que también está metido de un modo muy forzado.

Para terminar decir que para mí lo mejor de la película son los increíbles y bellos paisajes argentinos que se muestran a lo largo del metraje, pero para eso mejor os veis un documental de “Lonely planet”.

La habitación de Fermat (2007)

Tras los atracones gastronómicos navideños, que mejor para empezar el año que un suculento y digestivo bocado de cine español. He de decir que está película resultó ser una gran sorpresa para mí, había oído hablar algo de ella, pero conocía poco de su trama, y lo cierto es que tras verla, me pareció un filme muy correcto y entretenido.

Hay que destacar que tanto el guión, como la dirección corren a cargo de Rodrigo Sopeña, y el conocido humorista Luis Piedrahita, que demuestra con esta película, que no solo se le da bien el mundo del monologo, sino que también se desenvuelve como pez en el agua con un thriller como el que nos ocupa.

El elenco de actores que compone el reparto se nutre de caras conocidas, que otorga al relato un elevado grado de credibilidad. Nombres como Alejo Sauras, Lluís Homar, Elena Ballesteros, Santi Millán o Federico Luppi, todos rostros muy televisivos, que resultan fácilmente reconocibles para el espectador. Todos ellos realizan unas interpretaciones efectivas y consistentes.


La trama nos traslada hasta una nave abandonada, en donde cinco personajes han sido invitados, por un enigmático anfitrión (Fermat), para ser testigos de lo que se presenta como la resolución de uno de los mayores enigmas de la humanidad. Todos los asistentes son grandes pensadores, matemáticos o inventores, por lo que sienten una gran atracción por asistir a dicho evento.

Todo se encuentra rodeado de un gran misterio, el lugar del encuentro es secreto, los asistentes no pueden proporcionar información personal y además son identificados mediante pseudónimos, etc.


Una vez en el lugar, y hechas las presentaciones, Fermat recibe una llamada y se excusa diciendo que debe marcharse urgentemente al hospital, pues su hija se encuentra ingresada y su estado de salud parece haber empeorado. Es a partir de ese momento, cuando el resto de los asistentes descubrirán que todo es una trampa perfectamente organizada, que por algún motivo tiene como finalidad acabar con la vida de todos ellos.

Para tratar de salvarse, deberán superar a contrarreloj una serie de acertijos y enigmas que el asesino ha dejado preparados, y que van recibiendo incesablemente en una PDA. Además, deberán descubrir quien es Fermat, y por qué quiere terminar con sus vidas.


La verdad es que el filme resulta original y ameno, en cuanto uno quiere darse cuenta está tocando a su fin, por lo que se puede decir que el argumento se desarrolla con total fluidez. Además crea un gran interés en el espectador, ya que se generan muchas incógnitas en nuestra mente, que poco a poco con el transcurso del metraje se van desvelando.


También se produce un cierto grado de participación por parte del espectador, ya que a la vez que los protagonistas tratan de resolver los acertijos, nosotros mismos tratamos de hacerlo también en nuestra cabeza, lo que sin duda ayuda aún más a que nos interesemos por el desenlace de los mismos en particular, y por el de la trama principal en general.


Creo sinceramente, que películas como esta, son el ejemplo del rumbo que tiene que tomar el cine español contemporáneo, debemos olvidarnos de viejas formulas, que si en su día dieron buenos resultados, en la actualidad resultan desfasadas y grotescas.

Puede que en los 70 y los 80 funcionara “la fórmula Pajares y Esteso”, algo totalmente respetable, y que dentro del marco socio-cultural e histórico de la época funcionaba a la perfección y seguramente sería lo que el público demandaba. Pero en la actualidad resulta absurdo seguir generando un cine de esas características, NO PODEMOS seguir creando títulos tan vergonzosos como “El asombroso mundo de Borjamari y Pocholo” “Muertos de risa” ó “La máquina de bailar” por citar algún ejemplo.

Hay muy buen cine español, grandes directores y actores, y hay que explotar esa capacidad creativa mucho más de lo que se hace en la actualidad. Crear títulos originales e interesantes para el espectador, y que puedan ser exhibidos y competir en los mejores festivales de todo el mundo con otras producciones de calidad internacionales. Y para ello hay que hacer películas como esta, o como la actual “Celda 211”, o como cualquier otro título de los muchos existentes que presente un mínimo de rigor y calidad.


A mi parecer la película cuenta con una puesta en escena algo teatral, que resulta interesante. En primer lugar porque la acción transcurre fundamentalmente en una única localización principal. Y en segundo lugar por su iluminación neutra, que en este caso resulta sobria y funcional.

Para terminar, una curiosidad. En un momento determinado, los protagonistas tienen que coger una serie de libros de una estantería, y uno de ellos resulta ser uno de los libros de monólogos de Luis Piedrahita, que como ya dijimos es coguionista y codirector del filme, que de este modo realiza su pequeño “cameo” en el filme.


En fin amig@s un título muy recomendable para el fin de semana.