Grindhouse universe (2008)

Las sesiones cinematográficas conocidas como Grindhouse, surgieron principalmente en Estados Unidos durante la década de los 70. Se trataba de proyectar una sesión doble, en la que el contenido de la misma se componía básicamente de películas de terror de serie Z.

La serie Z, es una catalogación que hace referencia a filmes realizados con presupuestos mínimos, actores desconocidos y con una pobre calidad técnica.

Este tipo de películas encuentra sus orígenes en el Hollywood de los años 1930 a 1960, aparecen como una contestación al monopolio de las grandes productoras y al “Star system”, mediante el cual, esas grandes producciones cinematográficas, basaban su promoción, y encontraban su medio para atraer al público en los rostros de los actores y actrices más conocidos del momento.


La serie Z se caracteriza también por presentar historias en muchos casos totalmente irracionales, por contener grandes cantidades de sangre e incluso (aunque no necesariamente) también de escenas gore, y también (al menos en las producciones más actuales) una gran cantidad de escenas con un alto contenido sexual (aunque esto tampoco es un requisito).

Como curiosidad comentar que la primera cinta de la historia que fue catalogada como de serie Z, fue la cinta “Plan 9 from outer space”, del considerado por algunos como el peor director de la historia, Ed Wood.


Algún día comentare aquí la citada película, que siendo mala, contiene algunas curiosidades dignas de comentar. Por cierto, tampoco creo que Ed Wood sea el peor director de la historia, no hace falta irse tan lejos para encontrar directores con mucho menos talento y capacidad directiva actualmente…


Bueno, pues la joyita con la que me he encontrado y que os presento hoy aquí, es una recopilación de más de dos horas de trailers cinematográficos de películas que en su día fueron catalogadas con la mencionada etiqueta de serie Z.


Nos encontramos en esta recopilación con títulos tan sugestivos como “Frankenstein y el monstruo espacial”, “Barracuda” “Sweet Jesus preacher man” ó “Macabro”, con lo que os podéis empezar a hacer ya una idea del tipo de cine que aquí se nos ofrece.


En fin, no todo el mundo gustará de visionar esta colección de trailers, pero os puedo asegurar que si sois de los que disfrutáis con este tipo de cine bizarro y poco conocido pasareis un buen rato con “Grindhouse universe”.


Cherry Falls (2000)

Sinceramente, no se por donde comenzar a hablar de este disparate de “película de terror”, con la que he tenido la fortuna de toparme…

La llamo “película” únicamente porque se trata de un relato audiovisual de larga duración, compuesto por una serie de escenas, que presenta un planteamiento, un nudo y un desenlace y que tiene como fin último el contar (o al menos tratar de contar) una historia.

Y la llamo “de terror”, porque no puedo catalogarla como una comedia berlanguiana, por dos motivos, el primero porque una comedia del señor Berlanga tiene mucho más interés, y el segundo porque sería una falta de respeto hacia el mismo director (me refiero a Berlanga obviamente, no al director de “Cherry falls”).

Realmente es uno de los filmes más estrepitosos con los que he tenido el gusto de enfrentarme en los últimos tiempos. El guión podría haberlo escrito hasta la mismísima Ana Rosa Quintana (y seguro que lo habría hecho mejor), ya que la película no hace otra cosa, sino recoger todos los tópicos del cine de terror y repetirlos una y otra vez, eso sí, sin ningún tipo de criterio ni sentido narrativo.


Nos encontramos ante una película repleta de situaciones que las calificaría entre absurdas, descabelladas, patéticas y sacadas de un chiste de Chiquito de La Calzada. Las actuaciones en líneas generales son poco convincentes, y eso que encontramos algunas caras conocidas, como Brittany Murphy, Jay Mohr, o una breve aparición del cómico DJ Qualls.


Para colmo, la escena final es de lo más patético que uno se pueda imaginar, toda una declaración de mal gusto. Otro recurso patético, es el de utilizar una larga melena para tapar la cara del/ de la asesino/a, (ya descubriréis el género si la veis) porque para empezar, ni siquiera él/ella mismo/a puede ver a quien va a asesinar, ya que el pelo le tapa la cara por completo.

El argumento no tiene muchos misterios: En una pequeña localidad norteamericana, Cherry falls (Virginia) comienzan a sucederse una serie de asesinatos en los que el patrón que sigue el asesino es siempre el mismo; jóvenes adolescentes que todavía no han perdido su virginidad. Lo mejor de todo llega, cuando los atemorizados jóvenes se deciden a organizar una gran orgía para dejar de ser posibles presas del asesino/a…


Y lo absolutamente genial (aquí es cuando la película coquetea un poco con el género de ciencia ficción) es que ABSOLUTAMENTE TODOS los alumnos del instituto son vírgenes…

Pero realmente todo esto que os he contado, se convierte en algo trivial en el momento en el que, ojeando la carátula del DVD, descubro algo que me inquieta, algo a lo que aún no consigo dar crédito, algo que de verdad no se como afrontarlo. Y es que según anuncia dicha carátula, el director de la película (un tal Geoffrey Wright) recibió el ¡premio al mejor director en el festival de Sitges del año 2000!

Trasteando un poco en Internet acerca de los premios otorgados ese año, he llegado a la conclusión de que en el año 2000 el jurado debía estar totalmente ebrio en el momento de ejercer las votaciones. Primero, por otorgar el premio a mejor director al señor Geoffrey por este petardo de película.


Y segundo porque los premios a mejor película, y mejor actor recayeron sobre “Ed Gein”. A lo que no tendría nada que objetar, sino fuera porque ese mismo año competía con la comentada en este mismo blog hace escaso tiempo atrás, “American Psycho”. Vamos, yo creo que la actuación de Christian Bale es difícilmente superable…

Para ir terminando, os dejaré una recomendación, una reflexión, y una petición (por este orden) acerca de la película.


A) Una recomendación. No perdáis vuestro valioso tiempo viendo esta película. Y si lo hacéis que sea por uno de los siguientes motivos: Bien porque queréis hacer la siesta y el documental sobre hormigas africanas de La 2 (con mucho más valor comunicacional que este film) se os ha quedado corto.

O bien porque queréis algún día rodar una película de terror. Ya que esta película es un buen ejemplo de todo lo que no deberéis hacer.


B) Una reflexión. Sinceramente aún no sé como pude terminar de ver este film.

C) Una petición (A quien corresponda). Por mucha fiebre secuelógica/precuelógica que exista hoy en día en Hollywood, pido por favor que nadie intente rodar “Cherry falls 2: La hermandad de la virginidad”

Existen cintas mucho más interesantes a las que regalar una secuela, como por ejemplo, “Los albóndigas en remojo 2”, “Porky´s 4”, o “Agárralo como puedas 6, tres cuartos y dos tercios coma siete”.


Una “película de terror” que más que asustar produce comicidad. Haceros un favor y visionad cualquier otra cosa...

Eso es todo por hoy amig@s.

La vida loca (2008)

“La vida loca” es un documental dirigido por Christian Poveda, que nos presenta la realidad social existente en la actualidad en El Salvador. Para ello, el director se adentra en el peligroso y desconocido mundo de las “maras”, los grupos de pandilleros en los que se refugian muchos jóvenes salvadoreños, y que actúan literalmente como sustituto del núcleo familiar tradicional. Un mundo repleto de armas y drogas, carente de esperanza, en el que la vida pierde todo su valor, y tras el que se esconde un fantasma invisible llamado soledad.

Como el propio documental introduce, estas pandillas están constituidas por los herederos de las bandas formadas en EE.UU. (principalmente en Los Ángeles) en los años 80 por inmigrantes salvadoreños que huyeron de la guerra civil que durante doce largos años sufrió el país, y que se ven ahora fortalecidas con el regreso de los refugiados y esos inmigrantes ilegales deportados.


El documental se localiza geográficamente en la ciudad de San Salvador, la capital del país, y más específicamente en el barrio de La Campanera, donde desde hace años existe una guerra abierta entre las dos maras más relevantes, “la mara Salvatrucha” y “la mara 18”, en cuyos componentes se centra principalmente la narración.

Nos encontramos ante un documental tradicional y realista, en el que el avance del relato se guía mayoritariamente con los propios hechos y los diálogos de las personas que aparecen e interactúan en él, más que con declaraciones estáticas, lo que le confiere sin duda alguna, un gran dinamismo.

Algo que cabe destacar es que su director fue asesinado poco después del estreno del film. Fue encontrado en San Salvador con varios disparos que le causaron la muerte. La investigación no esclareció lo acontecido, quizás fue asaltado durante un robo, quizás alguien no estaba de acuerdo con su documental o quizás se trataba de un ajuste de cuentas por algún motivo.

Se trataba de un tipo que en multitud de ocasiones se había jugado la vida para informar a los demás, puesto que anteriormente había sido reportero en las guerras de Irán e Irak entre otras, o cubierto las dictaduras argentina y chilena, así como la propia guerra civil de El Salvador. Por lo que considero que Christian Poveda merece una mención especial, y al menos el que su obra sea divulgada.


Un buen documental, eso sí, explícito en su contenido. Duro y seco como un trago de tequila, pero sin el regusto final del limón.

En la dirección que adjunto os podéis descargar el documental.


http://www.megaupload.com/?d=ECQJVER0

The oblong box (1969)

La película que hoy nos ocupa está basada en un relato corto del escritor Edgar Allan Poe, si bien las únicas particularidades que este film comparte con el texto original son el título y la presencia en ambas de un elemento común, trascendental para el desarrollo de la trama: una caja oblonga o ataúd.

La película cuenta con dos de los actores más carismáticos dentro del género de terror, como son Vincent Price y Christopher Lee, nuestro apreciado Saruman de “El señor de los anillos” o el no menos querido Conde Dooku en una de las últimas entregas de “Star Wars”.

La película se ambienta en la Inglaterra de 1865. La recreación de ambientes, así como el vestuario de los personajes de la época son dos aspectos que están bien tratados.

El argumento resulta interesante. La película comienza con dos personajes recién capturados por una tribu africana, uno de ellos está siendo sometido a una enigmática ceremonia, un extraño ritual presidido por el que parece ser el chamán o brujo de la tribu.


Es posteriormente a este suceso, cuando el film nos traslada hasta Inglaterra, donde comenzamos a conocer detalles sobre esos dos personajes, que resultan ser hermanos. Pertenecen a una noble familia y son poseedores de varias plantaciones en África, motivo por el que se habían desplazado hasta allí.

Resulta, que a uno de ellos, durante el citado ritual, se le practicó algún tipo de magia negra que le causó graves desfiguraciones físicas en el rostro. Debido a ello se volvió un ser agresivo y con problemas mentales, motivo por el cual su hermano lo mantiene ahora encerrado en una de las habitaciones de la mansión donde ambos habitan.


La cosa se pone interesante cuando el hermano desfigurado, cansado del asilamiento al que le tienen sometido y lleno de rencor trama un plan para escapar de la casa y buscar respuestas a lo que le sucedió en África.

El film no es ni mucho menos una producción memorable, sino más bien una película mediocre, mereciendo (en mi opinión) tenuemente y tan solo en algunos momentos la calificación de buena. Considero que la primera parte está bastante lograda, y por ello consigue generar en el espectador el interés necesario para afrontar el desarrollo posterior de la misma.


En esta primera parte, el grado de suspense que se consigue crear es realmente elevado, ya que la presentación inicial de la trama presenta numerosas incógnitas. Una de las más recurrentes es la que se refiere al rostro del hermano desfigurado, que se oculta en todo momento, y es tan solo mostrado durante el desenlace del film.


Para mi resulta interesante el uso de la cámara subjetiva (que muestra lo que se supone que ve el personaje), utilizado en la mencionada primera parte cuando aparece el hermano deformado, con esta técnica solventan bien la intencionada ocultación del rostro de dicho personaje.

Resumiendo, una película que se deja ver, con una buena primera parte y otra segunda que decae lentamente debido a las excesivas concesiones de su guión.


Nota final: La sangre de las muertes podría estar un poco más trabajada, canta demasiado...

American psycho (2000)


Lo cierto es que para hablar de esta película como se merece, creo que debería dedicarle al menos dos o tres entradas del blog para ella sola, ya que tanto su argumento, como sus recursos narrativos requieren un análisis en profundidad, por ello, debo decir que lo que se presenta aquí es tan solo una breve reseña de ambos, por lo que si te interesa el film recomendaría buscar más información al respecto en otros lugares.

Es además una película que requiere ser contemplada con atención de principio a fin, ya que es con la palabra más que con la imagen con la que se nos transmite la información clave para comprender el film, y además se realiza de un modo muy sutil e inteligente.

La historia, basada en la novela homónima de Bret Easton Ellis, describe la vida de un joven, adinerado y metrosexual hombre de negocios norteamericano. Una vida que posee dos caras, por un lado la cara pública, que es la de un atractivo y encantador joven de clase alta, y por otro la cara íntima y privada, que es la de un cruel psicópata, que disfruta con la violencia, el asesinato y el canibalismo.

La película es una tremenda crítica a esa mencionada clase alta norteamericana, en la que imperan la hipocresía, la competitividad irracional (genial el juego comparativo de las tarjetas de visita), y el valor del dinero por encima de todo. Creando todo ello un estilo de vida vacío, dominado por la soledad, el egoísmo y el egocentrismo y carente de sentimientos.


Para mi, quizás lo más terrorífico de la película sería la cotidianidad del psicópata, ya que en esta ocasión no se trata de un personaje típico, como hemos dicho nos encontramos ante un joven atractivo y con dinero, alguien de apariencia totalmente normal. A lo que me refiero con esto es que cualquiera puede contener un asesino en potencia en su interior, tu vecino, tu profesor, tu jefe, tu pareja, cualquiera, y eso es lo que realmente asusta.

En cuanto a los elementos narrativos que antes mencionaba, hay un par de aspectos que merecen ser comentados. En primer lugar la narración mediante los pensamientos del protagonista, es un recurso realmente bien empleado, y al que aconsejo prestar atención cuando visionéis la película, si aún no lo habéis hecho.

Otro aspecto muy importante y que en esta película acompaña de la mano a la narración es la banda sonora, que se ve aún más reforzada por el hecho de de que el protagonista es un auténtico melómano. En este sentido, encontramos entre otras una escena en la que mientras está dirigiendo una película porno lésbica, está hablando de la biografía de Phil Collins. Esto ayuda también a mostrar la extrema frialdad del personaje.


Por último en cuanto a los recursos narrativos, debo mencionar el extraordinario uso que se hace de la elipsis (consistente en suprimir en una secuencia escenas no necesarias para que lo narrado tenga sentido, una especie de salto en el tiempo, para el que no lo sepa), que además de agilizar el relato contienen un humor macabro genial.

Para finalizar dos cosas más. La primera es que la película juega muchísimo con el espectador, y esto se produce desde los mismos títulos de crédito iniciales, fijaros. Y la segunda es que el film homenajea en varios momentos a un clásico del terror, como es “La matanza de Texas”, por lo que si sois aficionados a dicha franquicia seguro que disfrutareis con esos guiños.


Tan solo me queda añadir que la actuación de Christian Bale es sencillamente insuperable. PELÍCULA IMPRESCINDIBLE.

Dedico este comentario a Álvaro Gómez, un buen amigo, y fiel seguidor de este blog, con quien realicé un interesante coloquio al finalizar el visionado de esta película, que ayudó sin duda a percibir algunos de los elementos aquí comentados. Un abrazo.

Silent running (1972)

Nos encontramos hoy ante una emotiva e interesante cinta de ciencia ficción (ojala su planteamiento siga siendo tan solo ciencia ficción y no se convierta en realidad con el paso de los años futuros) y que transmite al espectador un claro mensaje ecológico y de conciencia medioambiental.

La película nos plantea un futuro muy negro, en el que la vegetación del planeta Tierra ha sido totalmente arrasada por la acción irresponsable del hombre, preocupado únicamente por el progreso tecnológico y económico a costa de la destrucción de nuestro patrimonio natural.

La triste realidad es que debido a nuestra acción descontrolada y egoísta tan sólo quedan algunos bosques aclimatados en una serie de naves que se encuentran en órbita en el espacio y que cuentan con una tripulación de cuatro hombres a su cargo, y cuyo objetivo final es poder reforestar La Tierra algún día si se consiguen de nuevo las condiciones necesarias para ello.


De entre la mencionada tripulación, tan sólo uno de esos hombres parece realmente interesado en que esa posibilidad pueda llegar un día a convertirse en realidad, y pone todo su empeño y esfuerzo en cuidar a la vegetación y la fauna con la que cuenta a su cargo en las naves. A los otros tres hombres tan sólo les preocupa el volver a La Tierra, ya que están en la misión de forma obligatoria, y no poseen ningún interés en que el proyecto siga adelante. Incluso llegan a preguntar ¿para que queremos todos esos bosques? Realmente escalofriante…

Se ofrece una visión de la evolución humana totalmente catastrofista, en ese futuro los hombres poseen una mentalidad totalmente aséptica y miserable, sienten repulsión hacia los alimentos cultivados y tan sólo se alimentan de comida sintética creada por una máquina. Un mundo en el que se han erradicado la pobreza, las enfermedades y el desempleo, pero que ha terminado con la belleza del planeta y con los sueños de los hombres.

Lo peor sucede cuando a la nave llegan nuevas órdenes sobre el desarrollo del proyecto. Se anuncia a la tripulación que éste va a ser finalizado, y se ordena que todos los bosques han de ser destruidos, ya que a partir de ese momento las naves van a ser reutilizadas con fines comerciales para generar nuevos beneficios económicos.


Lógicamente los tres tripulantes desinteresados se alegran de ello, pero para el cuarto componente de la expedición ese anuncio se convierte en una tragedia, no puede dar crédito a que los hombres renuncien al último reducto ambiental con el que contamos, si esos bosques desaparecen nunca más podrán volver a existir en La Tierra.

Es entonces cuando el hombre, en la situación desesperada en la que se encuentra hace todo lo posible para revertir dicha situación y tratar de salvar el tesoro natural que contiene la nave.


Es curioso el hecho de que no vemos imágenes de la situación en La Tierra en ningún momento, pero con el panorama que se nos presenta es suficiente para imaginar hasta donde llega el alcance de nuestros actos irresponsables y en lo que hemos convertido nuestro (tiempo atrás) hermoso planeta.

Por lo tanto toda la acción se desarrolla en la nave, que cuenta con unos escenarios muy cuidados y una ambientación impecable. La banda sonora es en muchas ocasiones conmovedora y melancólica, para apelar a los sentimientos del espectador.

Algo que a mí me resulta muy llamativo son los pequeños, entrañables y funcionales robots que ayudan en las operaciones de mantenimiento de la nave, por tres motivos:

a) me resultan muy graciosos porque se mueven como patos.

b) me recuerdan mucho a otros androides que aparecen en “Star Wars”

c) poseen muchos más sentimientos que los otros humanos de la nave.


Una buena película de ciencia ficción, cuyo mensaje debemos escuchar si no queremos (en un futuro no tan lejano) ver nuestro legado medioambiental tan solo en los libros de historia…

Teen wolf (1985)

Recuerdo este film con mucho cariño. Es una de esas películas que alguna vez vimos siendo tan sólo unos niños en la televisión, y que por algún motivo nos impresionó y que con el paso de los años nunca hemos llegado a olvidar. Existen en mi memoria muchos títulos que podrían ser catalogados bajo esa etiqueta, y por supuesto “Teen wolf” es uno de ellos.

La película está protagonizada por el carismático actor Michael J. Fox, que por aquel entonces se encontraba en el punto álgido de su carrera, ya que esta película se estrenó en el mismo año que “Regreso al futuro”, la cual había sido, poco tiempo antes, todo un éxito de taquilla.

El film posee un aspecto totalmente ochentero, algo que a mi particularmente me encanta. La ambientación, el vestuario tan característico de la época, la banda sonora pastelona, los personajes que aparecerían en el “manual para conseguir un perfecto film ochentero”, como el joven protagonista fracasado que aspira a adquirir un mayor prestigio en la escala social adolescente, el amigo gracioso-festero del protagonista, el chulo de turno, el gordito o la rubia guarrilla.

La trama nos sitúa en una pequeña y rutinaria localidad norteamericana en la que el protagonista, un joven estudiante, se siente como alguien del montón, sin aspiraciones, atrapado en un lugar que poco tiene que ofrecerle.

Pero todo cambia cuando repentinamente comienza a experimentar ciertos cambios en su organismo, que en un primer momento le hacen sentirse preocupado; su sentido del oído se híper desarrolla, le aparecen grandes cantidades de bello corporal, e incluso las pulgas se hacen un hueco en su cuerpo.

Finalmente un día descubre que lo que en realidad le sucede es que en su interior habita un hombre lobo, que hasta entonces había estado latente, pero que ha encontrado ahora el momento para aparecer. A raíz de este descubrimiento el protagonista deberá enfrentarse a los problemas que su nueva identidad conlleva, los cuales se ven agravados por el echo de que se encuentra en pleno desarrollo adolescente.

Ser un hombre lobo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. El protagonista tiene que aprender a controlar sus nuevos poderes, ya que como se cita en la película, y hemos escuchado en muchos otros filmes, “un gran poder implica una gran responsabilidad”. Yo lo compararía un poco (a riesgo de que me llamen freak) con el poder de la fuerza y el lado oscuro de “Star Wars”. En este caso, la transformación en lobo conllevaría un acercamiento hacia el lado oscuro, todo es más fácil, más rápido, se tiene más poder, pero si éste no se sabe utilizar correctamente, termina volviéndose en tu contra.

No se puede catalogar esta cinta como un peliculón, pero si que merece la etiqueta de película de culto, enmarcada en una época en la que se hacía un cine distinto, un cine que realmente buscaba el entretenimiento y no únicamente reventar la taquilla, una época en la que se atrevían con todo y no había pudor a nada, en la que los efectos especiales se hacían a mano y no con ordenadores (ojo no digo que estos últimos no tengan su mérito), pero no me podréis negar que Chewbacca tiene mucho más encanto que Gollum!


En fin amig@s, un clásico de los ochenta, recomendado por un fanático del cine de los ochenta.

Ravenous (1999)

“El que luche contra monstruos debe asegurarse de que él mismo no se convierta en monstruo”.

Con esta frase pronunciada alguna vez por Friedrich Nietzsche, da comienzo esta película que debo decir que me ha sorprendido gratamente y me ha resultado cuanto menos entretenida, y que además en algunos momentos te hace pensar, ya que se plantean situaciones en las que algunos de los personajes del film deben tomar decisiones drásticas en momentos extremos, poniendo en confrontamiento su moralidad a su propia supervivencia, y es en esos momentos en los que uno piensa: ¿Joder, y yo que haría ahora?

La película transcurre durante el marco histórico de la guerra entre México y los Estados unidos, allá por el año 1847. Un capitán del destacamento norteamericano que había estado sirviendo en el pelotón es retirado, a modo de castigo, al fuerte Spencer, un recóndito lugar oculto entre los bosques de California, debido a la cobardía demostrada durante la batalla, y que costó por ello la vida de varios hombres a su cargo.

Una noche, de forma repentina, aparece en el fuerte un misterioso y famélico hombre, que apenas puede tenerse en pie. Le recogen y se hacen cargo de él, y una vez recuperado éste, cuenta su historia.

El hombre relata que viajaba junto a un grupo de otras cinco personas por la región, pero repentinamente les atrapó una gran nevada, por lo que tuvieron que refugiarse en una cueva y esperar. Pero pasaba el tiempo y la situación no mejoraba y se terminaron los víveres, es entonces cuando decidieron comerse los animales que les acompañaban. Pero lógicamente los animales también se terminaron en algún momento.

Finalmente no les quedó otro remedio que comerse las botas y los cinturones, pero de nuevo tan exquisito plato también llegó a su fin. ¿Y qué pasó entonces? ¿Empezaron a morir de hambre y el hombre fue el único que logró sobrevivir y llegar hasta el fuerte? No amigos no, demasiado bonito. ¿Qué creéis que pasó? ¡La respuesta después de la publicidad!

O en este caso después del fotograma…


Pues ocurrió que el instinto de supervivencia se puso a trabajar y terminaron comiéndose lo único que quedaba en la dichosa cueva, que no era ni más ni menos que ¡ellos mismos! Sí, ¡terminaron volviéndose caníbales! Brutal.

Algunos pensarán: Bueno esto ya lo hemos visto en “Viven” y otras películas, no es nada nuevo…vale, totalmente cierto, pero no se, en esta película se trata el tema de un modo que me resulta al menos interesante, ya que también se hacen un par de referencias religiosas muy sugestivas, de las que destaco la siguiente en boca de un indio autóctono que también habita en el fuerte al ser preguntado por las ancestrales prácticas caníbales: “El hombre blanco se come el cuerpo de Cristo todos los domingos”, como diciendo, no es algo tan extraño…jeje.

Pero bueno, no quiero seguir con el tema religioso, porque ahí ya me estaría metiendo en camisas de once varas y no es lo que nos ocupa aquí.

Total, que el hombre acaba la historia diciendo que él escapó de la cueva antes de que se le comieran también, pero que dos personas siguen allí con vida, un hombre y una mujer, y que la intención del primero es comerse a la pobre señorita, por lo que todos deciden volver juntos a la cueva para tratar de rescatarla. Y como ya podéis imaginar a partir de este momento es cuando las cosas se complican y se ponen jugosas…

Y es aquí, cuando vosotros si os parece interesante el planteamiento de la película os tenéis que hacer con ella y verla (o audio-verla, como dirían algunos puristas).

Yo creo que vale la pena, todos los personajes están muy bien construidos, y las actuaciones están muy correctas. Como dije antes, se tocan mucho los aspectos morales, a mí me gustó mucho el personaje del coronel del fuerte, cuando por ejemplo en una escena dice: “Tenemos que rezar por este hombre”, y acto seguido mira al tonto del fuerte y le dice: “Ese es tú deber” y se marcha, simplemente genial.

La ambientación del film también es muy buena, y la banda sonora acompaña muy bien en todo momento, y además es cualquier cosa menos típica.

Una interesante película con canibalismo y moralidad como telón de fondo. Echadle un vistazo.

Para terminar hoy me gustaría hacer una pregunta. ¿Alguien no sabe todavía que “Barrio Sésamo” está de cumpleaños? Supongo que no…de cualquier modo desde “Diario de un cinéfilo rebelde” nos queremos sumar a la fiesta, y por ello hoy tenemos al monstruo de las galletas como invitado especial para despedir el post.

Hasta pronto