Student bodies (1981)

La apacible rutina de una pequeña localidad estadounidense se ve truncada cuando repentinamente comienzan a sucederse una serie de asesinatos, en los que las víctimas son siempre jóvenes parejas libidinosas que se proponen dar rienda suelta a su descontrolada fogosidad sin importar el lugar en el que se encuentren (véase durante un funeral o bajo las gradas de un estadio, por ejemplo). Suena terrorífico ¿verdad?

Pues tranquilos porque con esta película de 1981 nadie va a pasar miedo, ya que en realidad se trata de una parodia de las películas de terror de la época, como “Halloween” o “Viernes 13” muy al estilo de “Scary movie” para que os hagáis una idea, por lo que por supuesto podemos decir que esta última se encuentra inspirada en el film que hoy nos ocupa. Nunca he sido fan de la mencionada “Scary movie” y esta “Students bodies” tampoco es que haya generado una gran impresión en mi, si bien como siempre tiene aspectos interesantes que no dejaré de comentar.

Lo que considero principalmente negativo es que en mi opinión los gags son en términos generales excesivamente simples, un humor demasiado básico y fácil, y particularmente echo en falta algo de humor encubierto, en el que se requiera una segunda lectura por parte del espectador.

Por supuesto la película pulveriza y ridiculiza todos los tópicos del cine de terror de la época (que siguen siendo válidos en la actualidad), por ejemplo se introducen constantemente y con gran estridencia los típicos efectos sonoros utilizados para generar sorpresa, se remarcan (incluso con rótulos en la pantalla) los típicos momentos en los que el espectador siempre piensa y comenta durante el visionado de este tipo de películas: ¿estás gilipollas o qué?, ¡Cierra la puta puerta!, ó ¿Qué coño haces con la ventanilla bajada?, ¡no ves que va a entrar por ahí! Son recursos que utiliza la película y que en un primer momento pueden causar algo de gracia, pero su uso se convierte en reiterativo y excesivo.


Dentro de la comicidad de la película algo que no está mal del todo es el modus operandi del asesino; siempre espera a que la pareja se disponga a dar rienda suelta a su amor, y cuando el chico se dispensa un momento para conseguir un preservativo o algún otro artilugio (como una escoba…) el psicópata hace su gran entrada en escena, asesinando a las chicas con objetos tan absurdos como un clip o una berenjena, sí, sí, como oyen ¡con una puta berenjena! ¿Cómo? Ni idea, porque realmente es una escena que no se llega a apreciar bien.

En fin, que visto lo visto id con cuidado porque el día que menos os penséis alguien os liquida con un clínex… y bueno a los tíos para rematar la faena, el asesino los mete en grandes bolsas de basura y los deja morir ahí dentro, debe ser algo horrible este tipo de muerte, ya que como todos sabemos es imposible escapar del interior de una bolsa de basura… ¡cuanto sufrimiento!


Por otro lado, como aspecto positivo destacaría la parte crítica que presenta la película, la conocida doble moral norteamericana queda aquí totalmente en evidencia (me parece muy bueno el gag en el que se está celebrando un entierro por dos de los estudiantes asesinados, y a su vez se anuncia el gran desfile que va a tener lugar en los próximos días, y por si no fuera suficiente un grupo de cheerleaders hace allí mismo su “bailecito homenaje” con pompones negros a modo de luto).

Otra crítica se la lleva el conocido puritanismo norteamericano, que imagino que estaría en su pleno apogeo en la década de los 80, ya que el mensaje final que transmite la película a modo de humor es que el sexo prematrimonial no es bueno, para que os hagáis una idea como ya dijimos antes todos los jóvenes son asesinados cuando van a practicar sexo en sus relaciones fuera del matrimonio, e incluso en una de las escenas finales aparece una muñeca hinchable con una chapa que reza en ella: “Sex kills”, quizás esta parte crítica sea lo más interesante de la película en mi opinión.

Bueno, resumiendo creo que “Student bodies” no es una buena película, pero puede ser un ejemplo interesante para observar cómo películas actuales que pensamos que lo han inventado todo no hacen sino replantear y modificar viejas fórmulas, adaptándolas a las necesidades del espectador contemporáneo. ¡80´s rules!

¡Hasta pronto!

0 comentarios:

Publicar un comentario