La loca historia de las galaxias (Spaceballs) (1987)

Hace mucho tiempo (bueno, no tanto) en nuestra propia galaxia, había un hombre que se atrevía, en su etapa más prolífica (70´s – 90´s) a parodiar cualquier éxito comercial cinematográfico de la época. Estamos hablando de Mel Brooks, director de la película que hoy nos ocupa, y de otras parodias de éxito, como la mítica “El jovencito Frankenstein” o la no tan exitosa, “Las locas, locas aventuras de Robin Hood”.

En esta ocasión la parodia se centra en la archiconocida “Star Wars”. Por cierto, he de aprovechar la ocasión para decir que se trata de una de las sagas por las que siento una especial debilidad…y de la cual algún día hablaré.

Todo en esta película recuerda e imita a “Star Wars”, desde las naves o los personajes, hasta una buena parte de los diálogos. La trama es la siguiente: El tirano presidente del planeta Spaceball, en donde el aire fresco para respirar se ha terminado, decide atacar al idílico planeta vecino Druidia, para robar su aire.

Para conseguirlo ordena raptar a la hija del rey de Druidia, la princesa Vespa, a su mano derecha, el malévolo Casco Oscuro. Pero el rey de Druidia, a su vez pide ayuda a un astuto y valiente mercenario, para que a cambio de una jugosa recompensa, consiga salvar a su hija, y restablecer la paz en la galaxia. A partir de ese momento, comienzan las aventuras, en las que se suceden infinidad de gags cómicos, por supuesto algunos más acertados que otros.

Lo cierto, es que creo que tenía muy mitificada esta película, cuando la veía de pequeño recuerdo que flipaba con ella, pero analizándola fríamente hoy por hoy, hay que decir que no es una gran película, eso sí, no se puede negar que algunas escenas son verdaderamente graciosas, o por lo menos ingeniosas.

Os comentaré algunas de las cosas que más gracia me hacen a mí personalmente. El gag de los dobles, para las escenas de acción creo que está muy bien (lo entenderéis cuando veáis el film), también me resulta muy gracioso el personaje de “Pizza, el Hut”, por el juego de palabras, y por su caracterización…

También creo que es interesante la continua referencia que se hace al mundo del masivo merchandising alrededor del universo “Star Wars”, que es con lo que George Lucas, padre de la saga, ha conseguido las auténticas ganancias económicas todos estos años.

La película está repleta de guiños a los fans de “Star Wars”, por lo que cualquiera al que le interese la saga galáctica, disfrutará también con este filme. Como curiosidades comentar que en el doblaje español, Constantino Romero (que ya dobló en su día a Darth Vader) hace la función de narrador, ó que si os fijáis un poco, en el tramo final de la película, dos de los protagonistas van a un bar espacial, y en el parking podemos ver ni más ni menos que el mismísimo “Halcón Milenario” de “Star Wars” aparcado allí.

También hay muchas referencias a otras películas clave de la época, como por ejemplo “Loca academia de policía”, “Alien” o “El planeta de los simios”. Destacaremos la de “Alien”, en la que el actor John Hurt, se interpreta a si mismo, repitiendo la inolvidable escena en la que el alien le atraviesa el estómago para escapar de su interior. Aunque lo más surrealista en este caso, es que una vez fuera, el alien se marca un espectáculo musical, para hacer las delicias de los espectadores…

Otra parodia interesante y digna de comentar (especialmente ahora que nos encontramos inmersos de pleno en el debate sobre la regulación de descargas de contenidos en la red) es la que se hace hacia la piratería audiovisual, que parece ser que ya hacía sus pinitos en aquel momento. Algún día me gustaría hablar largo y tendido de ese asunto, pero eso será en otro post.

El elenco de actores que componen el reparto, se nutre de nombres más o menos conocidos de la época, como el propio Mel Brooks, John Candy, Bill Pullman o Rick Moranis, por lo que las actuaciones cuentan con bastante credibilidad.

La banda sonora también está muy acertada en todo momento, al igual que en la original “Star Wars” se remarca con la música la diferencia entre los personajes “buenos” y sus antagonistas. También cuenta con temas propios, compuestos especialmente para la ocasión, estos últimos le dan al filme un ambiente muy “ochentero”, que como bien saben los que me conocen, a mi particularmente me encanta.

Un filme sin grandes pretensiones, que con el paso de los años se ha convertido en un pequeño clásico. Para pasar un rato entretenido.

¡QUE LA SUERTE OS ACOMPAÑE!